Panamá, 5 de septiembre de 2018. El viernes 31 de agosto de 2018 sustentaron sus tesis de Maestría los Licenciados Christel A. Ramos, Azael Steve González y Orlando Ortiz, quienes forman parte del Programa de Maestría en Ciencias Biológicas, que es cofinanciado por la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SENACYT).
Christel A. Ramos presentó la tesis titulada “Evaluación de experiencias de restauración ecológica en tierras degradadas de la Reserva Forestal El Montuoso (Las Minas, Herrera)”, que realizó con la asesoría de la Dra. Cristina Garibaldi.
Ramos evaluó ocho parcelas y las comparó con 21 parcelas de bosque maduro secundario como referencia. Concluyó que, antes de seleccionar una técnica de restauración para tierras degradadas, se debe evaluar la calidad de suelo y su historia de uso, entre otros aspectos, y recomendó la restauración pasiva para el sitio de estudio. No obstante, si el suelo ha sido muy degradado, es conveniente la plantación de pino caribe. “Es difícil preservar un área protegida. En la Reserva Forestal El Montuoso ocurren eventos particulares, es una reserva que ha sido afectada por las comunidades que necesitan explotar el recurso forestal debido a sus condiciones socioeconómicas. Por eso me interesó trabajar en las experiencias de reforestación, porque se han desarrollado varias iniciativas, pero no siempre son exitosas y no todas las personas quedan con la motivación para seguir practicándolas”, indicó la Magíster Christel A. Ramos. “Se necesita monitoreo y presencia institucional para que la implementación de una nueva técnica, más ecoamigable, se quede permanentemente en una comunidad”.
Azael Steve González realizó la tesis “Efecto de borde sobre la diversidad de briofitas cortícolas en fragmentos de bosque en la Reserva Forestal El Montuoso (Herrera)”. La Dra. Cristina Garibaldi fue la directora de su tesis.
La principal causa de la pérdida de cobertura de bosques tropicales se debe a la deforestación, el establecimiento de áreas de cultivo y asentamientos humanos. Esto repercute en la transformación del paisaje como resultado de la fragmentación, explicó el Magíster González.
Los bosques tropicales tienen una alta diversidad, ofrecen servicios ecosistémicos y participan en la captura y almacenamiento de carbono. Las briofitas (grupo de plantas que incluye los musgos) son importantes porque son fijadoras de carbono, regulan nutrientes, sirven como refugio a invertebrados, permiten la regeneración de semillas, y son indicadores de la calidad ambiental.
En su trabajo, el Magíster González evaluó la variación en la diversidad de briofitas en función a la distancia del borde del parche de bosque, y observó que a medida que penetra mayor cantidad de luz, hay un cambio en la temperatura del sotobosque, aumenta la evapotranspiración y hay menos prosperidad para las briofitas.
“El efecto de borde influye de manera inversa sobre la diversidad de briofitas cortícolas, siendo la luz la variable que explica el 90% de varianza de los datos”, concluyó el Magíster González. También mencionó que las especies de briofitas registradas en El Montuoso no presentan una evaluación de su estado de conservación.
La tercera tesis presentada fue “Diversidad y aspectos taxonómicos de la familia Araceae en Cerro Pirre, Parque Nacional Darién, Panamá”, realizada por Orlando Ortiz, bajo la asesoría de la Dra. María Stapf.
La familia Araceae comprende más de 3,465 especies de plantas tropicales y subtropicales de todo el mundo, que tienen inflorescencias vistosas con flores dispuestas en una espiga carnosa (como los anturios). Estas plantas tienen usos medicinales, alimenticios y ornamentales, y hay especies terrestres, acuáticas y epífitas, entre otras.
Ortiz explicó que en Panamá y Costa Rica la diversidad de aráceas es alta, pero con mucho endemismo. En América Central hay cerca de 700 especies, la diversidad va aumentando a medida que se acerca a Panamá y alcanza su mayor pico en Colombia. Panamá tiene el 78% de las especies centroamericanas.
Entre sus objetivos, el Magíster Ortiz se propuso hacer un inventario florístico de las aráceas en los bosques de Cerro Pirre y comparar la riqueza, diversidad y abundancia de aráceas en tres pisos de elevación.
En su trabajo de campo, el Magíster Ortiz encontró nuevos registros y especies nuevas para la ciencia, y también que había asociaciones significativas entre las formas de vida de las aráceas (si son acuáticas o terrestres) con los pisos de elevación estudiados. La mayoría de las especies endémicas están asociadas a los sitios más altos en el bosque nuboso montano, por encima de los 1,100 metros sobre el nivel del mar.
El Magíster Ortiz concluyó que Cerro Pirre es uno de los sitios con mayor diversidad de especies de aráceas en el Neotrópico y que el número elevado de nuevos registros y especies nuevas para la ciencia resalta la necesidad de realizar trabajo de campo en áreas poco exploradas. También recomendó que las aráceas de Cerro Pirre deben ser consideradas indicadoras de áreas prioritarias para la conservación en el Parque Nacional Darién.
Desde que se estableció el Programa de Maestría en Ciencias Biológicas entre la Universidad de Panamá y la SENACYT, en el año 2015, ocho personas han recibido financiamiento de la SENACYT para desarrollar sus estudios en este programa.
Sobre la SENACYT: La Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SENACYT), es una institución autónoma cuya misión es convertir a la ciencia y a la tecnología en herramientas para el desarrollo sostenible de Panamá. Nuestros proyectos y programas están enfocados en potenciar el desarrollo científico y tecnológico del país y de este modo, cerrar la brecha de la desigualdad y fomentar un desarrollo equitativo que mejore la calidad de vida de los panameños.
Del 18 al 27 de octubre de 2018 se celebrará la Semana de la Ciencia, con talleres, conferencias, visitas guiadas, charlas científicas y actividades para todo el público. Puede consultar el sitio: www.semanadelacienciapty.com
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