La situación de la Concha Negra en Panamá
- Científicos indican que se registra una baja densidad de individuos de concha negra por metro cuadrado, pero señalan que la extracción de esta se mantiene entre los individuos adultos
Panamá, 24 de septiembre de 2020. La extracción de concha negra o Anadara tuberculosa es una práctica muy extendida entre las comunidades pesqueras a lo largo de la costa pacífica de Panamá. Un grupo de científicos de diversas universidades y especialidades realizan investigaciones sobre este preciado recurso, ellos explicaron sus hallazgos en el Café Científico: Situación de la Concha Negra en Panamá.
Los panelistas fueron el Dr. Janzel Villalaz, PhD., de la Universidad de Panamá, Profesora Yolani Robles, MSc. Y el Prof. Angel Vega MSc., del Centro de Capacitación, Investigación y Monitoreo de la Biodiversidad (CCIMBIO) del Centro Regional Universitario de Veraguas, Universidad de Panamá, Lic. Ricardo G. Montenegro, MBA, consultor y docente, el Dr. Carlos Vergara Chen, PhD., de la Universidad Tecnológica de Panamá, Ing. Zedna Guerra, de la Autoridad de los Recursos acuáticos de Panamá.
El Dr. Janzel Villalaz, de la Universidad de Panamá, explicó que la Anadara tuberculosa, recibe diversos nombres de acuerdo a la localidad donde se encuentre, entre algunos de los nombres que recibe, indicó que se le denomina “piangua” en Colombia y Costa Rica, “concha negra” en Perú, Nicaragua y El Salvador, “curil” en El Salvador y Honduras, “concha prieta” en Panamá), “concha” en Ecuador, “patas de mula” en México y “concha de burro” en Guatemala.
La Anadara se distribuye por el Océano Pacífico, desde México hasta Perú, puede alcanzar un tamaño de hasta 9.5 cm de largo, con mayor frecuencia entre 5 y 6.5 cm (generalmente mide 5,6 cm de largo, 4,2 cm de alto y 4 cm de diámetro). Se le puede en la zona intermareal del manglar, y “vive desde la superficie, entre raíces de mangle, enterrada hasta unos 10 cm de profundidad. Es abundante en pantanos de manglares. En el Golfo de Panamá también se puede encontrar la almeja arca grande, Anadara grandis. El Dr. Villalaz indicó que la Anadara ya era consumida por la población prehispánica, los reportes indican que los nativos usaban sus conchas como cuchillos, tal como fue descrito por Lothrop (1937) en un estudio arqueológico en Sitio Conte, Coclé. Hoy en día, la extracción de Anadara es común en diversos países, tanto para consumo familiar, comercialización local y para la exportación hacia países de América Central y Perú.
El Dr. Carlos Vergara Chen, indicó que nuestros océanos y zonas costeras tienen una gran riqueza en recursos marinos. La administración apropiada de los recursos biológicos marinos y el éxito de los programas de conservación deben tomar en cuenta los rasgos genéticos. La diversidad genética es uno de los componentes de la biodiversidad y su descripción implica la estimación de la variación y la distribución de los genotipos y los niveles de heterocigosis de las poblaciones explotadas. El Dr. Carlos añadió que, los investigadores son conscientes de la responsabilidad de generar conocimiento científico y que, desde la Universidad Tecnológica de Panamá, se busca contribuir con la información necesaria que sirva de base para auxiliar al establecimiento de medidas de manejo y conservación de los ecosistemas marinos y costeros, y de las especies de interés ecológico y económico, como la concha negra. El Dr. Carlos finalizó señalando que los biólogos marinos tienen la responsabilidad de estudiar la extensa biodiversidad marina con el fin de aportar a su valoración y gestión sostenible.
El Lic. Ricardo Montenegro, presentó los resultados del estudio sobre la realidad socioeconómica y la dinámica productiva de los concheros ubicados en los Golfos de Chiriquí y Montijo. A partir de este estudio se planearon algunas alternativas para el aprovechamiento sostenible y el comercio justo, que contribuyan a mejorar la calidad de vida de los concheros y la sostenibilidad del recurso y el ecosistema de manglar a largo plazo.
La profesora Yolani Robles, presentó los resultados del monitoreo de indicadores de densidad y reproducción de la concha negra realizados en los Golfos de Chiriquí y Montijo. La Prof. Yolani, indicó que el seguimiento de la densidad por metro cuadrado de concha negra, fueron encontradas de 0.60 ind/m2 para manglares de David y 0.54 ind/m2 en el Golfo de Montijo en el periodo comprendido entre 2016-2017. Comparado con los datos históricos obtenidos desde 2004, las densidades encontradas se consideran bajas. Lo que significa una disminución importante de este indicador. A nivel reproductivo, fueron encontrados cambios significativos en la proporción sexual de la concha negra desde el 2004 al 20019, favorable a las hembras. La profesora Yolani Robles y el Prof. Angel Vega, reportaron por primera vez para Panamá la presencia de hermafroditismo considerado no casual. Con relación al tamaño de la concha negra, la Prof. Yolani, indicó que la estructura de tallas refleja la extracción de conchas que superan los 5 cm que representan ejemplares adultos que ya han contribuido genéticamente a la población y que se encuentran por encima de la talla mínima legal establecida para el Golfo de Montijo.
El Profesor Angel Vega, resaltó que “la concha negra es uno de los principales recursos económicos y con buenos niveles de contenido proteínicos que contribuye a la alimentación de las comunidades pesqueras que viven en áreas aledañas a los sistemas de manglar en el Golfo de Chiriquí y de Montijo”. El profesor Vega señaló, que por el valor y niveles de extracción de este recurso es necesario el desarrollo de políticas de manejo que lleven al aprovechamiento sostenible del recurso concha negra. Es así, que para Manglares de David y el Golfo de Montijo fueron estudiados una serie de indicadores pesqueros (extracción y comercialización), con el fin de dar seguimiento a dicho aprovechamiento. Este trabajo de seguimiento al recurso concha negra y el nivel de aprovechamiento, ha permitido elaborar para del Golfo de Montijo un conjunto de medidas que fueron consensuadas con los usuarios (los concheros) y que se encuentran plasmadas en el Plan de Manejo del Área Protegida.
La ingeniera Zedna Guerra, de la ARAP, presentó los resultados de un proyecto de engorda de juveniles de concha negra- Anadara spp, experiencia que fue impulsada como una alternativa sustentable para los pescadores artesanales de Isla Cañas, Provincia de Los Santos. El proyecto fue realizado con la participación directa de los miembros de la comunidad de la Isla Cañas. A través del proyecto fueron realizados exploraciones a las áreas o bancos naturales donde frecuentemente se recolectan o extraen la concha negra, luego fueron instaladas en un vivero, donde se tomaron datos de biometría, registros de los parámetros fisicoquímicos y realizada la evaluación gonádica. La experiencia adquirida por los técnicos y pobladores de este lugar se fue enriqueciendo a medida que se fueron ejecutando las actividades de engorda. A partir de un segundo proyecto, la Unidad Experimental para la Depuración de Moluscos Bivalvos en la Estación de Maricultura del Pacífico, su equipo de investigación implementó una unidad experimental de depuración que pudiera garantizar la calidad microbiológica de la especie Anadara tuberculosa (concha negra). La incorporación de la tecnología de depuración de bivalvos es parte de una estrategia en los procesos productivos de la extracción, cultivo y venta de moluscos en nuestro país ha señalado la Ing. Guerra, también indicó que los principales beneficiarios de este proyecto son los grupos de extractores (hombres, mujeres y jóvenes) de concha negra y las comunidades organizados que tengan interés en adquirir esta tecnología. Durante el desarrollo de esta fase y para cada uno de los tratamientos, se realizaron las mediciones de los parámetros fisicoquímicos en cada una de las tinas de depuración (temperatura, Oxígeno Disuelto, salinidad, pH) utilizando una sonda multiparamétrica YSI 56.
Sobre la SENACYT: La Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SENACYT), es una institución autónoma cuya misión es convertir a la ciencia y a la tecnología en herramientas para el desarrollo sostenible de Panamá. Nuestros proyectos y programas están enfocados en potenciar el desarrollo científico y tecnológico del país y de este modo, cerrar la brecha de la desigualdad y fomentar un desarrollo equitativo que mejore la calidad de vida de los panameños.