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Investigación en salud, clave para el futuro de Panamá como centro de innovación

Panamá, 27 marzo de 2025. En el marco de las cinco ferias organizadas por la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP), celebradas esta semana en el Panama Convention Center de Amador, se realizó el IV Foro “Panamá como centro de innovación en salud”.

En esta coyuntura, se desarrolló un panel de expertos sobre los avances y los retos para consolidar la iniciativa de un Hub farmacéutico, en investigación clínica e innovación de Panamá. Los panelistas fueron: Fernando Boyd, ministro de salud; el Dr. Eduardo Ortega Barría, secretario nacional de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt); María Mercedes Castrejón, directora del Instituto de investigación e innovación de la Caja de Seguro Social (CSS) en la Ciudad de la Salud; el Dr. Rodrigo DeAntonio, director ejecutivo y científico de Cevaxin; y Virginia Cozzi, Head of Clinical Operations para Roche CCAV.

Los panelistas comentaron que, en Panamá, las causas principales de defunciones son las enfermedades no transmisibles, enfermedades infecciosas y emergentes, y el cáncer. Ante esta situación, plantearon que el país debe estudiar estas enfermedades en la población local para encontrar las causas y soluciones. Hacer investigaciones científicas y estudios clínicos acarrea beneficios científicos, tecnológicos, sanitarios, económicos y mayor competitividad para Panamá. Además, el país podría enfrentar brotes epidémicos o potenciales pandemias en el futuro.

Sin embargo, la investigación en Panamá es limitada. “Es como, manejar con el freno de mano”, dijo el Dr. Ortega Barría. “La pregunta es cómo quitamos el freno de mano para lograr lo que queremos con el hub.  El diagnóstico de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (Onudi) identificó tres áreas prioritarias: la distribución de valor agregado de fármacos (podemos diversificar, como dispositivos médicos), estudios clínicos (un ejemplo piloto son las vacunas) y la producción local de fármacos. Es una oportunidad de darle acceso a fármacos de calidad a la población”, mencionó el líder de la Senacyt.

Virginia Cozzi explicó los criterios que las empresas farmacéuticas toman en cuenta para seleccionar un país para realizar investigaciones de salud y ensayos clínicos: los costos, una norma habilitadora, rápida y que no riña con la bioética; la credibilidad y consistencia; la infraestructura disponible y las habilidades y competencias de los grupos de investigación a los que se les va a confiar un estudio. También, la posibilidad de aportar participantes para los estudios; los protocolos pueden incluir condiciones específicas y mutaciones raras. Esto vincula los datos accesibles para encontrar a esos pacientes.

Al respecto, el Dr.  DeAntonio, comentó que, para encontrar participantes para los ensayos, la transformación digital, los algoritmos y la Inteligencia Artificial pueden ayudar a identificar potenciales candidatos.

Sobre el marco regulatorio, los panelistas coincidieron en que la norma debe promover la investigación científica y clínica, y agilizar los procesos, incluyendo la importación de productos. En ese sentido, el ministro Boyd, se refirió a la Ley 84 que actualiza la reglamentación, promueve la investigación en salud y establece su gobernanza. Se espera que esté listo un borrador en los próximos meses. “Debemos enfocarnos en definir las áreas prioritarias de investigación en Panamá, en qué nos vamos a concentrar, y a quién vamos a tratar de atraer al país”.

En los últimos años, Panamá ha reforzado su infraestructura de investigación del país. Un ejemplo es el Instituto de investigación e innovación de la Caja de Seguro Social (CSS), en la Ciudad de la Salud. Su directora, María Mercedes Castrejón, se refirió al reto de que las autoridades apoyen el centro de investigación de una institución pública con una estrategia central y que las instituciones vinculadas a la investigación no deben trabajar aisladas.

“Estamos planeando la construcción de un hospital pediátrico. Una facultad de medicina y una facultad de enfermería estarán alrededor de la Ciudad de la Salud, así como el Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud. Requerimos invertir en capital humano capacitado”, detalló el Dr. Ortega Barría.

La Senacyt espera inaugurar el Centro Regional de Investigación en Vacunas y Biofármacos (Crivb AIP), una institución de punta en la región, en 2025, una inversión del Estado panameño.

“Allí vamos a hacer investigación, desde el descubrimiento de una molécula hasta la investigación preclínica, en animales de laboratorio pequeños y grandes, en colaboración con el Instituto Conmemorativo Gorgas y con el Instituto de Investigaciones Científicas y Servicios de Alta Tecnología (Indicasat AIP). Estaremos duplicando el tamaño del Indicasat en la Ciudad del Saber. Estamos estableciendo lo que apoyaría el sueño de que el hub sea una realidad”, añadió el secretario nacional de la Senacyt.

Se planea colaborar con la Universidad de Panamá, con la escuela de farmacia para hacer control de calidad farmacéutica, aseguramiento de la calidad, y estudios de bioequivalencia, que son necesarios para producir medicamentos en el país.

Los panelistas consideran que la articulación entre las instituciones públicas, privadas y la academia, es importante, y que es imperativo, tener información de calidad, actualizada, abierta y en tiempo real. Serían bases de datos robustas de todas las instituciones de salud, centros de salud, policlínicas y registros de enfermedades.

“Es indispensable que la dirección de farmacia y drogas sea robusta y del más alto nivel, como en México, Colombia, Brasil y Argentina, donde hay autoridades regulatorias. Si queremos producir medicinas y exportarlas, necesitamos credibilidad en las regulaciones, el equivalente de la FDA de los Estados Unidos”, señaló el Dr. Ortega.

Castrejón añadió que es importante la educación, no solo a nivel de la población, sino también en los medios de comunicación para comprender las investigaciones, y citó el ejemplo de las vacunas.

Otro aspecto crítico sería la inversión del 1% del PIB en ciencia, acotó el Dr. Rodrigo DeAntonio, y añadió que se deben consolidar las estrategias del hub, y crear indicadores de evaluación de las estrategias, hacer un alto para comprobar si están funcionando o no, y hacer cambios si es necesario.