Ingeniera panameña se destaca en la Universidad de Arkansas
Panamá, 23 de mayo de 2017. La ingeniera biomédica panameña Daniela Araúz, becaria de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, ha sido reconocida en los Estados Unidos por los resultados de un proyecto del cual fue uno de los autores.
Los detalles de su investigación “Diseño de una cámara del ventrículo izquierdo para una simulación computacional”, que fue presentada en formato póster, obtuvo el segundo lugar en el certamen “Senior Capstone Design Poster Competition” que organizó la Universidad de Arkansas, en los Estados Unidos, el pasado 27 de abril. La premiación se celebró el 5 de mayo.
Dicho proyecto, cuya investigación conformó su trabajo de graduación, se basó en la creación de un modelo artificial biomecánicamente correcto de una cámara de la válvula mitral (también conocida como arteria cardiaca), parte del corazón humano que tiene como función que la sangre en el lado izquierdo del órgano fluya en una dirección contraria, y que no se regrese al mismo.
Su prototipo, que diseñó durante el último año académico de la licenciatura en ingeniería biomédica, demostró tener la capacidad de soportar la fuerza de la presión de dos botellas de agua cada vez que el corazón late, es decir, unas 100 mil veces al día.
Dicho trabajo lo realizó en conjunto con los ingenieros Karam Sra, Katherine Gilbert y Rachel Russell, también recientemente egresados de la Universidad de Arkansas. El profesor de ingeniería biomédica Morten Jensen fue el mentor del proyecto. El proyecto en sí había sido desarrollado durante la materia de diseño biomédico, impartida por el docente Jeffrey Wolchok.
Para elegir a los posters ganadores, profesores, estudiantes y miembros de la Universidad de Arkansas evaluaron la complejidad del proyecto presentado, sus resultados y su viabilidad.
La competencia contó con la exposición de cerca de 110 propuestas de investigación, creadas por estudiantes de los departamentos de Ingeniería, como la biomédica, industrial, química, mecánica, biológica, computacional, eléctrica, entre otros.
El objetivo de este proyecto fue “poder simular la parte izquierda del corazón para verificar los reparamientos de la válvula mitral”.
Ganar el segundo lugar de esta competencia representó para la ingeniera Arauz un aliciente que “recompensó todo el esfuerzo que había aportado en el último año de estudios, y que de alguna u otra forma lo que habíamos estado haciendo había sido reconocido. Estamos seguros que el proyecto puede continuar”.
La ingeniera Araúz califica como “completa” la formación que recibió durante sus estudios de ingeniería biomédica en la Universidad de Arkansas, tanto el programa académico como el extracurricular, que incluía actividades culturales. “Al principio no me gustaba hablar porque temía decir algo mal, y entonces empecé a participar en actividades culturales, y estas me dieron la confianza para poder hablar, y la apliqué a la ingeniería, al punto en que fui parte de la directiva de la Asociación de Ingeniería Biomédica”.
Sobre el programa de ingeniería biomédica, destacó el hecho de contar con docentes actualizados que se encontraban activos en la investigación, quienes llevaban sus proyectos al aula de clases para involucrar a sus estudiantes en los mismos.
La ingeniería biomédica permite el mejoramiento de la vida humana a través de la “creación de nuevas drogas y nuevos aparatos van poco a poco a ayudar a que el ser humano tenga una calidad de vida mejor”, reflexiona la ingeniera Araúz.