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Se realizó el diálogo virtual por el lanzamiento de campaña “Soy mujer, soy capaz”

La Iniciativa de Paridad de Género (IPG) de Panamá, a través del grupo #1 denominado “Mujeres jóvenes”, llevó a cabo un diálogo virtual con motivo del lanzamiento de la campaña “Soy mujer, soy capaz”, que busca incentivar a las jóvenes entre 12 y 18 años a estudiar carreras en las profesiones relacionadas con la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés).

La presentación de la campaña se realizó en el marco del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia (11 de febrero), ocasión aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas con el fin de lograr el acceso y la participación plena y equitativa en la ciencia para las mujeres y las niñas, y además para lograr la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas. Esta conmemoración es un recordatorio de que las mujeres y las niñas desempeñan un papel fundamental en las comunidades de ciencia y tecnología y que su participación debe fortalecerse. 

La campaña “Soy mujer, soy capaz”, que busca alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la agenda 2030, es un producto de la sinergia del grupo 1 de la IPG, que lidera la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SENACYT) en conjunto con 12 aliados estratégicos, que son: Procter & Gamble, Canal de Panamá, el Consejo Nacional de la Empresa Privada, ONU Mujeres, Empresas Bern, la Fundación Verde Azul, el Instituto Nacional de Formación Profesional y Capacitación para el Desarrollo Humano, Tecnasa, la Organización Internacional del Trabajo, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral, y el Ministerio de Educación.

El Dr. Eduardo Ortega-Barria, secretario nacional de la SENACYT, afirmó: “Esta campaña tiene entre sus finalidades despertar en jóvenes mujeres vocaciones en las STEM, así como garantizar que la población femenina se incorpore al estudio de estas disciplinas y, posteriormente, al ámbito laboral en estos campos”.

Como parte de la campaña, se estarán reproduciendo videos a través de las redes sociales y páginas web de los miembros del grupo en que jóvenes y profesionales en el área STEM son las protagonistas a fin de motivar a aquellas estudiantes entre 12 y 18 años a optar por carreras no tradicionales.

El diálogo virtual contó con la participación de cuatro expositoras en el área STEM quienes compartieron con la audiencia sobre su elección por una profesión relacionada a estas disciplinas, su trayectoria profesional y motivaron a jóvenes a optar por estas carreras.

Una de ellas fue la Ing. Ilya de Marotta, subadministradora de la Autoridad del Canal de Panamá, quien ha sido la primera mujer en ocupar dicho cargo. Comenzó su carrera en el Canal en el año 1985 como ingeniera en el astillero de la División Industrial, y actualmente labora junto a más de mil mujeres en la vía interoceánica. 

Desde muy joven soñaba con vincularse al mar. Debido a su admiración por el oceanógrafo francés Jacques Cousteau, y por ser buena con los números, la Ing. Espino de Marotta inició su carrera estudiando biología marina, pero por oportunidades laborales en esa época se cambió a ingeniería marina. “No buscaba embarcarme, pero sí quería trabajar con naves, reparándolas, construyéndolas o diseñándolas. Así ingresé al astillero del Canal de Panamá donde mi experiencia en la ingeniería ha crecido durante más de 30 años”, reflexiona.

Para esta ingeniera, el secreto para alcanzar el éxito en cualquier disciplina STEM está en “tener confianza para atreverte y humildad para aprender de todas las personas que encuentres en tu carrera. Lo primero es clave para las mujeres que buscan incursionar en este tipo de profesión porque van a encontrar obstáculos, pero esto se logra un paso a la vez, con años de trabajo y dedicación demostrando confianza en la toma de decisiones para asumir cargos de mayor responsabilidad”.

Por su parte, la Dra. Madelaine Rojas, la primera astrónoma panameña en contar con un doctorado en Astrofísica estelar, quien actualmente funge como coordinadora de proyectos de ciencias espaciales en la SENACYT. En su intervención, compartió algunas anécdotas y aprendizajes de cuando estudiaba su carrera en Rusia, y además relató sobre los retos que afrontó.

La Dra. Rojas dijo que tomó la decisión de estudiar astronomía gracias a su maestra de quinto grado de ciencias naturales, Marilyn Palmer, quien impartió una clase del Sistema Solar que acaparó su atención. “Mi formación fue ardua y gratificante, acompañada de personas que me ayudaron, me inspiraron y lograron influir en lo que soy hoy, enriquecieron mi experiencia y mi manera de ver las cosas. Me siento afortunada de trabajar en lo que me gusta, ya que comparto con estudiantes y docentes sobre mi experiencia y conocimiento, no solo de astronomía, sino también de buenas prácticas de la enseñanza y del aprendizaje”.

Para la Dra. Rojas, es importante la introducción de modelos positivos a seguir que empoderen a las jóvenes sobre las competencias que todos pueden desarrollar para así luchar contra la amenaza de los estereotipos en las disciplinas STEM. “Los modelos positivos, sin importar el género, son efectivos para reclutar y retener mujeres en los campos STEM. En mi caso, la presencia de mi maestra y docentes influyeron positivamente en mi percepción sobre estas carreras y aumentó mi interés por ser astrónoma. Todos tenemos la responsabilidad de ser modelo a seguir, sobre todo en las etapas avanzadas de nuestras carreras en donde hay poca representación de los grupos minoritarios, ya que existe un riesgo real de que demasiados jóvenes y jovencitas simplemente deserten de carreras STEM que generalmente se consideran profesiones bien pagadas y con un alto estatus y atractivo profesional”.

Por su parte, la Ing. Mónica Mora, coordinadora de proyectos en el PNUD, compartió sobre cómo llegó a estudiar ingeniería, los retos que tuvo que enfrentar y su motivación.

Dafni Mora, su hermana mayor, fue su ejemplo a seguir. “Ella es ingeniera mecánica, y verla estudiar su carrera mientras yo todavía estaba en la escuela secundaria, me motivó a querer tomar una carrera en ingeniería. Ella me orientó sobre las distintas carreras y me recomendó estudiar ingeniería mecánica industrial por ser una carrera combinada y muy completa, por lo que seguí su consejo y tomé esta carrera”, dijo.

Así, la Ing. Mora estudió ingeniería mecánica industrial de la Universidad Tecnológica de Panamá, licenciatura que complementó con una maestría en innovación tecnológica en Carleton University, Ottawa, Canadá.

“Las carreras de ingeniería nos entrenan para resolver problemas. Necesitamos mujeres en la ingeniería para que más soluciones a los grandes problemas de nuestra sociedad tomen en cuenta nuestras miradas, nuestras perspectivas y nuestros saberes”, subraya.

Así mismo, la Ing. Adriana Angarita, ingeniera de Sistemas con maestría en E-learning y formación en finanzas y proyectos, abordó sobre las STEM como la base para el éxito profesional. 

Esta rectora de la Universidad del Istmo relata que hace 25 años, cuando tomó la decisión de optar por una carrera en este ámbito, la participación de mujeres en estas disciplinas era mucho menor a la actual, y se veía “extraño” que una mujer optara por especializarse en estas vocaciones. “Sin embargo, sabía que la tecnología sería el espacio oportuno para mi desarrollo”, dijo. En su caso, su tío Alfredo Serrano, quien es ingeniero eléctrico, la llevó hacia el camino de las STEM.

La Ing. Angarita piensa que la opinión de la sociedad de lo que pueden o no hacer las mujeres “es la que ha determinado la participación de las mujeres a través de los tiempos. Debemos trabajar en desarrollar la capacidad de no permitir a otros opinar sobre lo que podemos o no hacer; esa es sólo nuestra decisión”.

Mujeres en STEM

A nivel mundial, solo el 35% de los estudiantes matriculados en las carreras vinculadas a las STEM en la educación superior son mujeres, según datos de la UNESCO. Por otro lado, aunque las mujeres cada vez tienen una mayor participación en las carreras de grado superior, menos del 30% de los investigadores a nivel global, son mujeres.

El Diagnóstico de Género sobre la Participación de las Mujeres en la Ciencia en Panamá, impulsado por la SENACYT en 2018, halló que más mujeres culminan sus estudios universitarios en comparación a los hombres; sin embargo, la minoría opta por carreras STEM. 

La ciencia y la igualdad de género son elementos esenciales para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible. 

Sobre la IPG: La Iniciativa de Paridad de Género (IPG) es una alianza pública-privada que busca reducir la brecha económica de género a través de la promoción de acciones y políticas que aumenten la participación económica en el mercado laboral.